Siguiendo los contenidos propuestos en la ley
vigente, realizamos una serie de
actividades de repaso donde trabajamos las tablas de multiplicar del uno
al diez. Para ello, iniciamos la clase con una canción muy lúdica y
atractiva íntimamente ligada a este contenido. En ella se trabajan las tablas
de multiplicar del dos al nueve, ya que las tablas del uno y del diez han sido
interiorizadas con éxito.
Después de aprendernos la canción, y aprovechando el
buen tiempo, salimos al patio a realizar la actividad El Gran Prix de la Multiplicación. Esta consiste en dividir la
clase en dos equipos que estarán separados por una línea. Cada equipo jugará de
manera simultánea, pero en su propio campo, no pudiendo pasar al contrario. En
el suelo habrá unos aros esparcidos por el terreno con diferentes números
naturales escritos en su interior (los mismos en ambos equipos).
El profesor dirá en alto una multiplicación sencilla
y los alumnos deberán encontrar el resultado de la misma. El primero que
llegue, se introducirá en el aro y todos correrán hacia él. El último en entrar
en el aro se eliminará.
En el caso de no disponer de aros, se podría
utilizar como alterativa tarjetas u otro material que refleje el resultado de
las operaciones, de tal forma que no afecte a los objetivos propuestos de
nuestra actividad.
Tras la realización de las actividades, llegamos a
la conclusión de que los niños han aprendido a la vez que se divertían, disfrutando
las matemáticas de manera diferente tal y como habíamos planeado.
La canción que planteamos al inicio de la sesión fue
aprendida con éxito, aunque al principio les costó un poco enlazar el ritmo con
la letra. Tras varias repeticiones, consiguieron aprenderse la letra,
disfrutando mucho más de la actividad.
Una vez aprendida, salimos al patio para realizar
nuestra segunda actividad propuesta. Los niños estaban entusiasmados, ya que estaban
acostumbrados a realizar las clases de matemáticas dentro de su aula habitual.
Una vez aprendidas las instrucciones del juego, entendieron
la dinámica del mismo con rapidez y terminamos la sesión con buen sabor de boca.
Por último, les pedimos una breve evaluación para
comprobar si esta metodología resultó efectiva, llevándonos resultados y sensaciones
muy positivas.
Creemos que esta actividad, además de ser muy
llamativa para los niños, es una gran alternativa para trabajar las matemáticas
fuera del aula de forma dinámica, rompiendo los esquemas tradicionales de la
clase magistral.
Realizado por:
Elisa Santos y María Cernuda
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